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martes, 17 de febrero de 2009

La nueva presidenta comarcal del PP (II)

Maribel Martín es una mujer que trae y porta y dona un aire de renovación y libertad, y éste debe propiciar que se oxigene y resucite a todos los que participaban pero cayeron en un coma que va para eterno, y que son aquellos mismos que renunciaron en su día a compartir un proyecto opaco y excluyente.

Maribel Martín es una mujer que no sólo es aire de renovación y libertad, esta mujer misma, con su sonrisa transparente, con su mirada franca, es la libertad que se precisa en estos momentos de crisis de identidad y resultados que son evidente y puramente negativos.

Libertad para que tú palabra sea considerada y la veas representada en el discurso que desarrolla tú presidente comarcal y no decidas retirarte al triste coma que nos envuelve a todos. Una vez  más, no. ¡No! No a la tristeza de la continuidad.

Libertad para que sientas que tu opinión merece ser tenida en cuenta, a pesar de que pueda aparecer como muy excéntrica, como inocente. La inocencia es la imagen viva de Maribel Martín.

Libertad para que se propicie un ambiente tal que la opinión que tu estableces y que comunicas se considere una opinión de autoridad, en pie de igualdad con la opinión de los otros participantes en el desarrollo político (incluyendo a tu nueva presidente comarcal, Maribel Martín) Ninguna autoridad por encima del afiliado.

Libertad para decidir cuál de todas las opiniones de autoridad que participan es la que encamina a la Ribera, a Aranda y a todos los ciudadanos de nuestra Villa y de nuestra Ribera, sin distinción de programas, a una realidad plena y satisfactoria; y rechazar, por lo negativo que ha resultado para nuestra Villa y la Ribera, “el espíritu de sepulturero”, esa política, devastadora para los ciudadanos, que consiste en tomar medidas pero incapaz de propiciar soluciones, que proporciona dividendos políticos para el gobernante. Desde luego, podéis estar seguros, y empeño mi propia vida en ello, que Maribel Martín no es así.

Maribel Martín es una mujer veraz hasta lo inconveniente; es una mujer que no se equivoca porque valora la inteligencia de las demás personas por encima de la propia; es una mujer que no se extravía porque hace tiempo que no se deja engatusar por la sonrisa del ilusionista, por la palabra del ventrílocuo, por el beso del fementido político.

Ella puede. Todos podemos.

 

lunes, 9 de febrero de 2009

La nueva presidenta comarcal del PP (I)

En el mundo de la política, soy más autodidacta que profesional, y no aspiro a cargo alguno, siempre cargante: acaso porque nos rodean aquéllos que sí aspiran, que acaban respirando sobre el resto del mundo los gérmenes de su envidia. No soy envidioso.

Cada vez que alguien que aspire a ellos y me pida mi confianza y apoyo, he decidido mirarle la profundidad inconsciente de su alma: pues desconfío de mí, de todas mis equivocaciones con los anteriores que me lo pidieron, al observar ahora, desde una triste lágrima, las ruinas que han creado. Pero sólo una, que un nuevo presente se presenta.

Maribel Martín.

Me ha pedido mi confianza y apoyo y lo primero que observo en la profundidad de su alma, en la claridad de su mirada, que disiente de los hombres estúpidos, amorfos y tiránicos, para abrazar a la persona libre de pensamiento. Me alegra. Veo que no se rodeará de muñecos del mismo pelaje para introducir la mano en el agujero y ejercer de ventrílocuo, sino de personas de carne y hueso, a las que escuchará para integrar una voluntad en la que se sienta todo el mundo representado. Y sistema para obtener resultados positivos.

No oculta las pruebas de sus errores si los comete, que su natural es afrontar las consecuencias y hallar las soluciones con todos, implicando a la totalidad, y sea cual sea la solución.

No oculta la verdad, aunque sea inconveniente, y yo la he visto enfrentarse ante la mala saña del infundio hasta el final y con la verdad nuda, esté frente a ella quién esté, sin diferencias.

No se desalienta ante la posibilidad de no obtener éxito, y busca caminos alternativos, aun los que transitan por las sinuosas entrañas de la oposición represiva, que sólo la mueve la consecución de los objetivos de la voluntad fundamentalmente buena y representativa, la de todos. Veo que tampoco permitirá que la maneje nadie.

En esta manera de actuar, muestra a las claras su inteligencia, porque eso es Maribel a primera vista, transparente e inteligente. Ha aprendido a no vencer la oposición de los demás reprimiéndola con autoridad ni con excentricidades de ventrílocuo, sino dando valor a la discrepancia con agrado y veracidad.

No es una fanática de su propia imagen.

Por la claridad de su mirada, por su transparencia e inteligencia, opto por ella.

Ella puede.

miércoles, 4 de febrero de 2009

La Fabula del Perdón (Cuento Hindú)

Se reunieron todos  (los que están, que no son los que son)

Algunos acudieron desde lejanas tierras y esperaban alborozados el cómo se sacrificaría al Elefante Blanco de Baja Estatura, que se sabía que se iba a producir su sacrificio porque se anunciaba en múltiples crónicas de Apósteles Sagrados.

El Elefante Blanco de Baja Estatura penetró contundente al cubil, erecto de trompa y compungida la mirada, mentida y ocultos los colmillos. Suspiro, sorpresivo, se alzó sobre sus cuartos traseros y la erecta trompa troncal elevada hacia su propia imagen en mil retratos distintos, entonó enfática el “estáis todos perdonados”, el mismo que provocó en todos los presentes  (salvo al ermitaño del acento rural), un gritito típico y gutural, algo así como un “iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii”(léase in crescendo) que resonase nítido en una noche silenciosa y muy infinita.

Estáticos por el rapto de éxtasis, sobrecogidos por el paroxismo, observaron como el Elefante Blanco de Baja Estatura, elevó sus dedos al aire, al suelo, al centro del mundo, mientras exigía la fe de los presentes hacia su persona.

Las Tres Presencias del Rebosante Botox, asieron prontas, con delicada mirada, la erecta trompa del Elefante Blanco de Baja Estatura, y la ofertaron a los asistentes. Aquellos que fueron perdonados, tomaron la senda de las ovejas modorras y, al llegar a la trompa erecta, la besaron y lamieron, la vista perdida en la mirada aquiescente de las Tres Presencias del Rebosante Botox; mirada que devolvía a aquéllos la confianza porque se creen restituidos al devoto trabajo para el Elefante Blanco de la Triple Trompa Erecta.

Contentos, pero desconfiados, van turbados y silbando todos lo que están y maquillados de cremas pastosas, y se encaminan a la celebración que se organizó para hoy, alegrarse con algarabía de grandes luces por el retorno de la ovejas descarriadas al redil del corral diarreico, y se ensalza con una danza de bailarines de pasos falsos.

Mientras los otros danzan, quedaron solos el Elefante y su máximo discípulo enorme, en el redil o corral.

- No entiendo, maestro, la  razón por la que perdonáis a estos… (y calló)

- ¡Ay, hijo! Si lo supieses, serías inteligente y yo no ocuparía este lugar Brahamánico.

Continuaron su labor diabólica, ser perversos con quienes son críticos, en sacrificio a sus dioses dipavalínicos de mil brazos malabares.